domingo, 27 de febrero de 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

martes, 15 de febrero de 2011

La costa de las estrellas

Hoy comprobé que todos buscamos algo, un poco de amor, esperanzas e iluciones que emocionen al corazon. Falsos deceos de pasion y un poco de ignorancia. Deciciones a medio tomar que  huyen de los buenos pensamientos controlados inevitablemente por la cabeza. Pero oyes en tu conciencia la dificil discucion de ambas sin saber cual sera la mejor opcion, no se puede seguir caminando sobrio, no se puede tapar el sol con tu pelo.
Sin saber como tomé un rumbo, ese que te lleva a la felicidad del para siempre jamas, que debe existir de algun modo. Siempre astuta miré el horizonte y vi aparecer el crepusculo que te encanta con sus destellos, algo tonto querer mirar la tierra en esos momentos, pero me sentia perpleja ante tanta inmensidad y yo allí, sola; cerré mis ojos y cubrí mi cara, sentia la brisa atravesar mis brazos y ese viento cruel de verano. Bueno, no puedo perderme el espectaculo, pensé. Asome la cabeza y llegó la luna, ¡no puede ser! , perdida en medio de las estrellas viajaba viendo como las nubes podia tocar, no queria buscarle una explicacion lógica, solo sé que volaba. 
Desde arriba se ve la hermosura y la crueldad, gente viene de compras y otras la buscan en la basura; grandes casas que nublan tu mente con esas chimeneas y luego vez su alrededor de arboles contagiados de otoño, tristes hojas secas que caen sin gracia y pisoteadas por los jovenes en sus motocicletas de ultra velocidad. Viene un remeson que me lleva al otro lado de los poderosos y siento la frescura de un olor a queque de chocolate, a fresa y a naturaleza pura, viva y resplandeciente. Caigo al pasto de manera fragil y sigo el camino hecho por los animales que habitan allí, no sentía miedo solo queria llegar al final de aquel pasillo con suaves movimientos en sus petalos.
Y puedo destinguir a una chica sentada en la tierra ante un gran precipicio, una gran luz sale desde atras de ella y se pone a sus espaldas. Me acerco por curiosidad cuando late fuerte mi pecho y siento calido el aire, la luz se transforma en una persona y se sienta al lado de ella y la acaricia pero ella no responde. 
La chica alza su mirada tras una lagrima y corre en la mia tambien, miro la luna y ella el sol, caigo de rodillas y cierro mis ojos; despierto en su mirar y aquella era yo.
Se esconde el sol y comienzo a llorar de felicidad pues sé, que ante la inmensidad, la soledad nunca será mi acompañante, solo Dios sabe quien me acompaña.

lunes, 14 de febrero de 2011

Narnia.




Si sale de la mente de un escritor, es porque lo vivió, lo soñó o simplemente fue inspiracion por alguna curiosidad.. ¿Fantasia o realidad desconocida? Asi mismo como la saga Crepúsculo; de los vampiros hemos sabido por años. De cuentos infantiles, las hadas son mitologicas. Sea lo que sea.. Devieron existir en un tiempo o hasta quizas aun viven y solo por la falta de imaginacion e incoherencia humana, no creemos. Pero asi como yo creo en Dios que no lo veo pero si lo siento, creo en las sirenas, hadas, seres que hablan, arboles vivientes, personas que vuelan como las aves  y en mi, que todo lo puedo hacer si tengo mi mente  dispuesta a lo desconocido y que creo en los sueños...

jueves, 3 de febrero de 2011

Realidad

Los arboles corren tras mi bicicleta, es curioso la forma en que lo hacen, sus raices me llevan la delantera y comienzo a pedalear más rapido aun pero nunca le ganaras a un arbol, es fuerte, se hidrata siempre y su tamaño te sobrepasa como tres veces. ¡Más rapido Anny! sono una voz esperanzada en mi victoria que venia tras de mi, el aliento me lleno de agilidad y mis piernas tecnicamente eran dos ruedas que giraban sincesar.. De pronto veo como los robles me hacian un camino con sus ramas y raices que llegaban a lo más alto que podia imaginar. Senti una brisa calida entre mis pies que no me dejaba verlos, pero su luz era hermosa realmente, de esas que te pierdes en la belleza y lo puro.
Subi en el camino y llegue a las nubes.. ¡Dios! Esa luna era tan espectacular que podias tocarla con los dedos.
¿Maravillada? Ahí estaba esa dulce voz que me alento, voltié y era precioso. Me llevo a un manto encima de las nubes, tomo mi mano y así nos quedamos bajo el gran cielo estrellado hasta el amanecer...